Entrenando el Cuerpo
Así como un deportista prepara cada ligamento y músculo de su cuerpo que va necesitar flexible y resistente para su práctica, también los cantantes que queremos utilizar la voz en su máxima capacidad y con libertad, nos preparamos como deportistas. Nosotros vamos a despertar y preparar los tejidos (diafragma, paladar), órganos (pulmones, laringe, lengua) y pliegues (labios, cuerdas vocales) que necesitamos flexibles y resistentes a la hora de cantar.
Conociendo tu Cuerpo
Primero necesitamos saber a qué nos referimos cuando hablamos de estos tejidos, órganos y pliegues que utilizamos no solamente al cantar, sino en la vida diaria y hasta involuntariamente. Échate un clavado si no los conoces (o para conocerlos mejor).
DIAFRAGMA
El diafragma es un tejido músculo-tendinoso encargado de la respiración. Cuando se inhala, el diafragma se contrae y el espacio disponible en la cavidad torácica se agranda. Los músculos externos intercostales también ayudan a agrandar la cavidad torácica, permitiendo que el aire entre a los pulmones. Después de la inhalación, el diafragma se relaja y el aire es exhalado por la contracción de los pulmones y de los tejidos.
Cuando el diafragma se contrae, los músculos pectorales menores y los músculos intercostales presionan las costillas hacia fuera. La cavidad torácica se expande y el aire entra en los pulmones a través de la tráquea para llenar el vacío resultante. Cuando el diafragma se relaja, adopta su posición normal, convexo hacia arriba; entonces los pulmones se contraen y el aire se expele. Además, al contraerse ejerce presión sobre el abdomen, y de esta manera ayuda al tránsito gastrointestinal. Las contracciones espasmódicas involuntarias del diafragma originan el hipo. Es uno de los músculos más importantes para una correcta ejecución del canto y de los instrumentos de viento.